El jardín es la tarjeta de visita de cualquier vivienda
El jardín es una obra de arte que debe estar bien cuidada para cautivar tus espacios verdes. Puedes crear una composición original o seguir pautas debidas a estilos populares entre los diseñadores de jardín.
Para el diseño de jardines japonés hay que tener en cuenta la disposición del jardín ya que es necesario formar un conjunto coherente con la vivienda. Si tienes mucha imaginación y creatividad, puedes crear un espacio ajardinado único según tus propias ideas.
Sin embargo, merece la pena optar por un modelo de jardín en el que predomine un determinado estilo distintivo, como es el caso del jardín japonés. Este espacio se caracteriza por la armonía con la naturaleza y en él predomina la diversidad no sólo vegetal, sino también arquitectónica.
¿Por dónde empezar?
A la hora de crear la composición ideal en el jardín, debemos tener en cuenta la estética de los distintos elementos y nuestras necesidades. Algunos jardines pueden ser más o menos funcionales. Hay varios estilos distintivos de composición que dominan, y uno de ellos es el espacio mantenido al estilo japonés.
Al hablar de jardines de estilo japonés, merece la pena mencionar un poco de historia. Este tipo de composiciones empezaron a aparecer ya en la era Asuka, es decir, a principios de la década de 550. En esa época se empezaron a crear diseños que aprovechaban la presencia de estanques e islas.
En la era Nara, entre 710 y 792, se crearon composiciones de jardines basadas en el principio del feng shui. La base de un jardín de este tipo era una piedra alta, que luego se rodeaba de piedras cada vez más pequeñas. Los años 794-1185, la era Heian, permitieron el desarrollo del pensamiento del yin y el yang. Comenzaron a aparecer jardines más grandes, que incluían estanques, flores y caminos cubiertos. Los jardines japoneses se crearon como resultado del amor a la naturaleza y, por tanto, se modelaron a partir de formas naturales. Los motivos compositivos se extraían de la naturaleza autóctona. Un bosque, un lago, una costa, a veces todo un archipiélago de islas con reminiscencias japonesas, se plasmaban de forma reducida.
Además de las primeras épocas mencionadas, cada época sucesiva trajo consigo elementos cada vez más novedosos que se introdujeron en los jardines de estilo japonés:
- Un estanque con flores de loto.
- Puentes basados en el uso de piedras planas.
- Piedras para la meditación.
- Caminos y callejones.
- Puentes.
El simbolismo es de gran importancia en un jardín japonés
Cuando se habla de jardines de estilo japonés, no hay que olvidar las cuestiones de simbolismo. Los espacios creados en este estilo deben inspirarse en la naturaleza, no copiarla. Esto significa que los jardines japoneses se limitan a imitar la naturaleza y son, de hecho, homólogos en miniatura de ésta.
Estos espacios suelen tener una dimensión mística: cada elemento, incluso el más pequeño, tiene un significado importante. Nada es casual, y el propio jardín debe parecer como si se hubiera originado hace miles de años y no hubiera sido creado por hecho por el hombre.
Los jardines japoneses son un tipo único de composición, sobre todo por el importantísimo simbolismo, pero también por la armonía que se desprende de un estilo así, a pesar de su caos poco evidente.
La base del espacio japonés es el agua
Simboliza la vida, aporta dinamismo y movimiento. Curiosamente, los arroyos tranquilos y de corriente lenta son un reflejo de las mujeres, mientras que su opuesto son los arroyos caudalosos que simbolizan a los hombres, que muchos asocian con la agresividad y el dinamismo.
El jardín japonés no puede prescindir de las piedras
Son un indicador tanto de longevidad como de inmutabilidad. A diferencia de la mayoría de los demás jardines, las versiones japonesas imponen el uso de piedras no sólo de forma similar, sino también de textura. Esto aporta armonía al espacio y también marcamos el estado no tocado por el hombre.
¿Qué plantas y accesorios deben incluirse en un jardín japonés?
En un jardín japonés, las plantas son un complemento, pero uno muy importante que debe elegirse siguiendo unas normas específicas.
Las plantas perennes, los pequeños arbustos y árboles, así como las trepadoras, funcionarán bien en estos espacios. Una buena elección sería abastecerse de tulipanes, crisantemos, claveles, lirios, iris, lotos, narcisos, peonías, orquídeas, anémonas, dalias y ásteres.
En cuanto a los arbustos, no podemos olvidar los hermosos jazmines, hortensias, ligustro, ricitos de oro, malvarrosas o azaleas.
De los árboles, sólo debemos decantarnos por los característicos de las zonas asiáticas, es decir, magnolias, arces palmeras, magnolios, cerezos; árboles ornamentales, pinos y ginkgos. Muchos jardineros también optan por incluir bambúes en el jardín.
El bambú es resistente a las heladas
Se trata de variedades especiales de los bambúes originales que se adaptan muy bien a nuestro clima cambiante. Cuando decidamos crear un jardín japonés, debemos acordarnos de mantenerlo con regularidad. Estos espacios deben tener siempre un aspecto perfecto.
Aunque, por un lado, la idea de un jardín japonés es su dimensión intacta, por otro, hay que realizar un mantenimiento regular para mantenerlo en forma. También hay que mencionar los accesorios que pueden aparecer en un espacio de jardín japonés.
Espacio de jardín japonés
Merece la pena considerar la creación de un pequeño estanque. Se trata de un elemento que encaja perfectamente con el estilo japonés: la sinergia del agua y las piedras. Si contamos con las condiciones adecuadas, deberíamos crear plataformas o puentes únicos sobre el estanque. También podemos abastecernos de decoraciones inspiradas en el estilo japonés, como cuencos con agua desbordante u otros detalles de piedra.