Los fabricantes pueden incluso intentar hacer pensar a los refrigeradores, pero cuando se trata de estufas, un viejo debate aún no ha encontrado una respuesta técnica clara: ¿son mejores las cocinas a gas o las cocinas eléctricas?.
Si bien antiguamente no existía dicho debate puesto que las cocinas funcionan con gas, el desarrollo tecnológico ha propiciado que tengamos la suerte de poder elegir entre diferentes modelos y tipos de cocinas, lo que ha generado el debate de qué tipo de cocina es mejor, si las de gas o las eléctricas.
Eficiencia en dinero
La primera consideración es la eficiencia, en términos de costo. En este sentido, hay variaciones importantes por país.
Si hablamos de eficiencia energética, las cocinas eléctricas se colocan en cabeza. Sin embargo, el precio de la electricidad en este momento es, como mínimo, tres veces más caro que el precio del kilovatio hora de gas natural.
Necesidades
La tecnología se ha desarrollado lo suficiente como para proporcionar una variedad de productos que satisfacen diferentes necesidades. La clave está en cómo la persona utilizará la cocina, sus hábitos y su presupuesto.
Por supuesto, cocinar como el gas es mejor porque puedes controlar mejor el calor. Pero si tiene un apartamento pequeño y tiene una cocina pequeña que no usa a menudo, no necesita una estufa de gas. Uno eléctrico es más que suficiente.
Una cocina profesional
¿Cocinas de vez en cuando o hablas en serio? Esta es la pregunta clave.
Todas las cocinas profesionales funcionan con gas. Debido a que tiene control de calor, puede cambiar repentinamente la temperatura. Si desea que la cocina funcione continuamente durante varias horas, debe tener una estufa de gas.
De hecho, además del costo relativo, la principal ventaja de las estufas de gas sobre las estufas eléctricas es el control de la llama.
Como contraparte, las estufas eléctricas todavía son criticadas por tardar más en generar calor. Este problema siempre ha afectado a las cocinas de inducción más modernas, pero aún no logra atraer la imaginación de los chefs más dedicados.
Contaminación y limpieza
La lista puede ser tan larga como la preocupación específica de la persona que la usa.
Las estufas de gas son más difíciles de limpiar que las ollas arroceras clásicas o las cocinas de inducción. La superficie de cerámica de una olla arrocera es más fácil de limpiar que el quemador de metal y el anillo de una estufa de gas.
Otro factor que debe tenerse en cuenta es el factor de seguridad. Las llamas abiertas implican más riesgos que los modelos eléctricos.
En términos de limpieza, las ollas arroceras tienen ventajas.
Si le preocupa cómo una opción u otra causará contaminación ambiental, un estudio del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley eliminará todas las ventajas que las estufas de gas han acumulado hasta ahora. El estudio encontró que los quemadores de gas aumentan las emisiones semanales promedio de dióxido de nitrógeno en el hogar en un 25-33% y aumentan la concentración de dióxido de carbono en un 30% y un 21% en invierno y verano, respectivamente.
Sin embargo, en lo que respecta al impacto en los alimentos, no parece haber ninguna diferencia.